Puede parecer algo utópico, pero convertir un fracaso en un éxito es posible. La lección más útil que puedes aprender de un fracaso es levantarse a pesar de todo y contra todo.
Charles Dickens decía que “cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender”, aquellos que aprendan de los errores y ejecuten los cambios necesarios volverán al camino del éxito y lo alcanzarán.
Todas las personas que han alcanzado el éxito, han experimentado en algún momento de su vida la sensación de fracaso. Siempre que hay un nuevo proyecto en mente surge el miedo a que las cosas no salgan como uno espera y, la mayoría de veces, dejamos pasar muchos trenes por ese temor.
Si bien asumir los errores y aprender de ellos no es tarea fácil, te ofrecemos una serie de consejos que te ayudarán a superar el fracaso.
- Elimina el miedo a volver a intentarlo. Que este traspiés no sea un obstáculo en el camino que te lleva hasta tu objetivo.
- Afronta el fracaso como una oportunidad para aprender.
- Confía en ti y en tus posibilidades.
- No permanezcas en el sentimiento de frustración, sigue adelante y esfuérzate al máximo.
- Toma conciencia de que el fracaso es un paso más hacia el éxito.
- Ten cerca a gente positiva que te inyecte alegría y optimismo, la gente que se recrea en el fracaso y los errores no deben tener cabida en tu vida.
- Lo que has aprendido en el camino a base de errores y fracasos es quizá más valioso que lo que podrías obtener.
- Concéntrate en tus objetivos y focaliza toda tu fuerza en cumplirlos. Evita distracciones y, sobre todo, elimina de tu mente la idea de que no va a salir bien
- Toma ejemplo de otras personas que hayan pasado por una situación del estilo para aprender de ellas.
- Evalúa en qué momento pudiste aflojar los esfuerzos e identifica qué circunstancias propiciaron el fracaso.
En resumen, la mejora continua y el análisis de nuestros fracasos nos brindan una excelente posibilidad de conseguir los resultados que deseamos y nos aportarán una valiosa experiencia que nos será de gran utilidad para afrontar nuestros nuevos desafíos.
Fuente: www.forbes.es / www.mayoclinic.org / www.psicologiaymente.com