El exceso de trabajo se ha vuelto muy normal y con más relevancia desde que la pandemia de COVID 19 apareció. Muchas empresas tuvieron que despedir a sus colaboradores y los que quedaron tuvieron que asumir sus funciones, haciendo incluso el trabajo de hasta tres personas a la vez. Esto ha llevado a las personas a manejar niveles altos de estrés debido a la cantidad de trabajo y a las largas horas que invierten; además a tener afectaciones en la salud y problemas en su entorno familiar debido al poco tiempo que les dedican.
Si te identificas con esto, te recomendamos que sigas estos consejos:
1.Haz un autoanálisis: Te recomendamos que hagas un conteo del tiempo que inviertes en tu trabajo, incluso si te conectas remotamente desde tu casa, esto te permitirá tener una primera base. Así mismo, haz un análisis de tu salud, qué dolores derivados de la posición en que trabajas has experimentado, o si has tenido dolores de cabeza más seguidos, o si tu presión arterial se ha alterado, o cualquier otro síntoma asociado.
¿Cómo has visto tu carácter, te sientes frecuentemente irritado? ¿Has visto que tus compañeros o los clientes han puesto una queja de cómo los has atendido o te han hecho comentarios directos de tu actitud? ¿Has tenido problemas en tu hogar debido a que no pasas mucho tiempo con ellos? Este autoanálisis te servirá para el siguiente paso.
2. Agenda una cita con tu jefe: Si te sientes identificado con la mayoría de las preguntas del autoanálisis, es tiempo de que medites seriamente hacia donde quieres llegar, cuáles son tus prioridades y a costa de qué quieres hacerlo. Lo más recomendable es que puedas hablar con tu jefe para que expongas lo que te está pasando, pero esto requiere toda su atención, por ello te recomendamos que agendes una cita; recuerda hacerlo en un horario tranquilo y donde sepas que no habrá interrupciones.
3. Vence el miedo a perder el trabajo: la mayoría de las personas creen que al hablar con sus jefes de su carga laboral, ellos los verán como menos capaces y tienen miedo a poner en duda su profesionalismo, y consecuentemente a ser despedidos. Nada más apartado de la realidad. El hablar de forma honesta y sincera te hará ver como una persona responsable y preocupada de rendir eficientemente en lo que te han encargado. Háblale de tu interés de seguir en la empresa y de colaborar de mejor forma con ella. Debes vencer el miedo y enfrentarlo, es la única manera de reducir el estrés por el que estas pasado.
4. Toma una decisión: Si luego de hablar con tu jefe y de darle un tiempo para que tome alguna decisión al respecto, no ves una respuesta, será necesario volver a topar el tema; pero si definitivamente no ves cambios, es necesario que veas la posibilidad de abandonar el trabajo. Tu salud y el bienestar de tu familia son importantes. Busca un trabajo que te brinde la oportunidad de tener un buen equilibrio.
5. Cuida de ti mismo: Crea un balance entre el trabajo y la vida personal, recuerda que una rutina de ejercicio diario, una buena alimentación, un descanso apropiado, dedicar tiempo con tus seres queridos, y tener tiempo para tus hobbies, aportan muchísimo para tu productividad y desarrollo profesional.
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